26 enero, 2008

05/01/2006

Caer al vacío. Sin luz alrededor. Mi linterna se apago, sus pilas no tenían mas energías y simplemente dejaron de existir. Dejaron de caminar, como yo misma. Aunque me da igual. Pienso curarme, pienso demostrar al mundo que no puede conmigo, y en cambio, yo sí puedo con él. En cuerpo y alma soy un robot, y si me canso, me da igual, pataleo igual. Mi niñez la abandone, la deje de lado. Quiero llamar a Peter Pan, que venga a recogerme, y me demuestre que el País De Nunca Jamás puede llegar a hacerme feliz. Que me ayude a crecer, pero no a cumplir años. Eso es un puto invento que se inventaron para hacernos creer que no valíamos nada como personas, como pensadores, y fueron listos.

24 enero, 2008

Día de lluvia

Hablando al pasado este me confesó que no tengo. Que cualquier tiempo pasado, pasado está. Yo no paré de rebatirle que yo sin mi pasado nada soy y nada seré. Él me replicó que el pasado me juega malas pasadas si lo tengo presente y escrito a permanente. ¡Claro que está a permanente! Pues es mi pasado, es mi historia hasta el día de hoy. Forma parte de mí, y yo de él. Sólo estoy aquí para escribir mi historia en los folios que me dieron nada más nacer. El bolígrafo lo cree yo. Cuando los folios tengas más palabras que espacios en blanco, cuando no quepa ni una sola letra más…empezaré a escribir por las paredes, muros, fachadas…hasta robar la ciudad. La robaré y la llevaré en mis bolsillos. Vaya por donde vaya. Llevaré mi bolígrafo sin tinta por los caminos que me lleve el viento que me arrastra por donde a él se le antoja. Aunque yo me resista. El camino es largo, y frío.
Te echo tanto de menos que me cuesta olerte, me cuesta imaginarme tu piel sobre la mía, me cuesta tanto que me duele. Me duele y ese dolor es tan profundo que me quema en tu ausencia. Oigo llover y quiero estar entre tus brazos viendo la lluvia mojar nuestras calles. Calles sin nombre, sin pasado. Tan sólo el aire, tú y yo. Calles llenas de historia. Tristes y sin final alguno. Las leemos juntos. Las disfrutamos juntos. Uno al lado del otro, y reímos si hay que reír, y lloramos cuando toca reír. Juntos, yo cogido de tu mano y tu apretando la tuya contra la mía. Soñando con la lluvia y las estrellas iluminen nuestro rincón apartado del mundo. Tan sólo NUESTRO mundo.
La locura no es estar tan loco, sino decir adiós a la cordura. Cada alma tiene la locura de una forma, y en sitios diferentes. La locura no es sólo un mal de manicomio, también es un mal callejero. De tu calle. Tú no puedes huir de ti mismo, aunque lo creas y lo desees, y si no puedes la locura está en tu historia. Está en mi historia la cual recuerdo en estos momentos entre lluvia y yo encerrada en una tienda sufriendo los ataques de la naturaleza. Viendo que no para de llorar o de reír. Yo aquí con un boli plasmando el frío que siento entre mi piel. Entre mis poros penetra esa calma que me induce a hallar mi espacio y pensar sin agobios. En medio de cualquier montaña desconocida. Nunca hallada. Nunca escrita. Una tienda convertida en ludoteca para disfrazar el miedo en distracción y risas.

07 enero, 2008

Oscuridad

Como cada noche vuelvo a mi rincón. Vuelvo a mi pensamiento nocturno. Vuelvo a mi rutina nocturna. Vuelvo a no poder dormir sino es pensando en ti. Vuelvo. Siempre vuelvo, y a veces muy cansada de volver siempre.

- Si mañana despertaras sin nada. Tan solo una muerte segura… ¿Qué harías?
- ¿Quién coño quiere y es capaz de arrebatarme mi vida? ¿Mis 5 minutos de gloria?
- La muerte. Que la manejan a su antojo los humanos. Nos creemos dioses, y nadie lo es.
- Dios si
- ¿Crees en él?
- ¿Tengo que responder?
- Puedes y no puedes. Eso es cosa tuya.


He dejado de creer hasta en ti.
He dejado de olvidar.
He dejado de pensar hasta en ti.
Pero no me pidas que deje mi vida, porque no sabría suicidarme sin ti y sin esa razón que llaman amor.
-He dejado de ser poetisa- Dijo en voz alta. Gritándolo para que los vientos lo supieran. Ya no volvería a volver a volar, ni a oler con ellos.
- Eso es lo que tú te crees
-¿Quién habla?- exigió saber ella.
-No me pidas que me desvele, o tendré que matarte. Y no quiero que tus palabras estén por escribir y no escritas.
- ¿Quién eres?- volvió a exigir ella. Cada vez más nerviosa.
- No me pidas que haga creer en ti…- dijo la voz sin prestar atención a la pregunta nerviosa de la muchacha- o en mí, porque si no te devolveré ese puñal atravesando todo mas allá de los sentimientos. Donde todo duele. Donde todo escuece más allá del amanecer. Donde el amanecer esta vacio y es triste. Donde el sol juega al escondite con el tiempo.

Maldita inspiración entre sueño, y almohada. Entre almohada y estrella. Posiblemente mis musas más fieles.
Agotadas las existencias, procedemos a suministrar con sentimientos a aquel que se acerque más de 10 metros. Agotados los sentimientos, procederemos a ser inexistentes y mostrar nuestras miserias más allá de aquellos 10 metros.
Todo aquel rastrero que quiera vender esas miserias tiene que proceder primero a pasar por caja y dejar su puta alma en fianza. Después ese despojos serán todos suyos.
Las almas recaudadas serán metidas en una caja donde todo aquel que quiera puede mutilar la suya en compañía de sus lágrimas al rojo vivo. Ya que en el MUNDO no hay mucho bien que ver y duele el alma a cada paso. El amor, a lo largo, también quedara expuesto en la urna. Los abrazos y los besos estarán en vías de extinción y alguna bala los matara para siempre. No van a poder volver a ser ellos. No tienen modo de reproducirse, sino es a través de esta humanidad. Sin ellos, todo está perdido. El odio se apoderara de la amistad, y le hará rehén en el mundo contemporáneo.