06 enero, 2014

Monstruos

Los monstruos han vuelto.
Me han vencido.
Me he rendido.

Los monstruos han llegado.
Me iré con ellos.
Volveré a pesar de ellos.

Los monstruos ya no viven en el armario,
ni debajo de mi cama,
ni se esconden detrás de la puerta;
son mis recuerdos.

Los mismos que hacen que ya no piense,
que sólo recuerde.
Los mismos que hacen que mi cuerpo,
ya no quiera continuar hacia lo desconocido.

Los monstruos no se quieren ir.
Ya no me defiendo.
Ya no quiero defenderme.
Los monstruos se quedan, sin ti,
pero con ellos, vuelvo a ti.

Ya sólo quiero mirar por la ventana
del tren que me lleva a tu (in)existencia.

Eso sí, sigo teniendo miedo a los monstruos.
Pero ya no tengo donde esconderme de ellos.

2 comentarios:

Isabel Motos dijo...

Buenísima este verso:
"Los monstruos se quedan, sin ti,
pero con ellos, vuelvo a ti."

Creo que no podrías haberlo definido mejor. Supongo que, como con otras muchas cosas, los mosntruos al final terminan yéndose cuando uno deja de esconderse y de tenerles miedo, cuando encuentra dónde estaba el interruputor de la luz...

Me ha encantado, en serio. Genial.

JOAN dijo...

Que grande este poema... Bufffff!!

Es lo mejor que te he leido, es brutal, como golpea el pecho y el alma cada verso!! FELICIDADES!!

Te espero por el Taller ;)

Un besote grande!