14 septiembre, 2006

Rescantando del olvido

poz ezo


Cansada de no hacer nada. Cansada de mirar y no ver a nadie. Tengo que hacer algo para no sentir cansancio. Para caer y rozar el suelo y mis piernas ya están sobre él. Soñar y caer al vacío. Despertar y ver que estoy soñando. Estoy soñando mi vida. Soñar que estoy viviendo como me gusta vivir. Soñar y saber que tengo derecho hacerlo, tengo derecho a ser feliz, tengo derecho a reír. Reír hasta llorar. Añoro esos tiempos, donde el tiempo no era nada y todo el mundo lo tenía. Hoy no hay tiempo para el tiempo. Me siento extraña en el cuerpo donde no hay tiempo. Donde el tiempo corre y no se para. No deja que lo paremos, no quiero tiempo. No se donde esta ese tiempo que necesito. Esa soledad que necesito para vivir, para soñar, para vivir, para el tiempo. ¿Dónde estás?¿Quien?¿Yo? No, donde está mi tiempo. Mi luna, mi sol, mi norte…mi camino. Mi corazón anda solo, mi alma vuela sola. Sentir angustia, sentir deseo de sentirme yo. De esta vida, dejar de abrir los ojos y tenerlos cerrados. Vivir a mi manera, soñar a mi manera. Sentir mi vida mía. ¡Quiero vivir! Necesito noches en vela, palabras inexistentes que vuelan al recuerdo, palabras que tengan magia. La magia, mi magia. Soy yo, pero jamás llego a expresarme. A sentir. A explicar, como soy. Necesito respirar, gritar a la vida que no me espere despierta, que voy despacio, pero que disfruto de aquello que otra gente le da la vuelta. Querer. Que me quieran, sentir que tengo almas al lado de la mía. Coger mi mano, y echar a correr por donde vuelan las nubes. Por donde va, por donde yo voy. Llegar a llorar sola, sentirme libre.


Al cruzar la frontera, algo cambio. Yo cambie. No es malo, pero no se como verlo. No se como enfrentarlo. Las emociones, pensamientos. Cambian. Velozmente. Miedo de poder equivocarme y no aprovechar el segundo, el minuto, la hora, el día, la noche. Todo cambia tan fugazmente que me da pavor. Terror. Cambian sentimientos, personas, estrellas, palabras. Cambio yo. Cambia mí alrededor. Cambia mi mundo. ¿A mi gusto? Eso ya no lo sé. ¿A mi manera? Si, yo soy mi manera. No puedo luchar contra mi misma. Tengo que ser mi aliado, y lo conseguiré. Conseguiré dejar a mi pasado boca vierto. No dejaré que nadie me derribe, ya lo consiguieron. Esta vez yo venceré. Ganaré. Me meteré en las trincheras, y lucharé. Lograré dejar a todo bien, patas arriba. Lograré ser nadie.


Me enamora de la vida que no tengo. Del sueño que no logre soñar despierta. Tengo el síndrome de Edipo, no lo quiero. Lo desprecio. Sueño que soñando lograre ser alguien. ¡Pero yo quiero ser nadie! Nadie me comprende, nadie se fija en mí. Hay veces que ni quisiera que lo hicieran, otra siento para sentirme viva. Pido un abrazo, una noche en vela, pero no hay noche detrás de ese espejo. No hay noche detrás del día. No hay nadie detrás de esos abrazos, de esos sueños, de esas miradas, de esas almas. De esos tiempos. Volveré a sentir, a escuchar, pero no a ser la de antes. Ella murió, yo nací. Me gusta mi pasado y seguiré en pie viviendo mi futuro. “Trobe a faltar” tantas cosas, que quiero soñarlas.

2 comentarios:

Löla dijo...

¿Hay algo más sano que los sueños? LO dudo poetisa, a vece creo que nuestra vida tendría que ser un sueño constante, como dice Chaouen "despertar es un lapsus de los sueños".
Sigue soñando palabras :)

Anónimo dijo...

encantadora la repuesta a una pregunta no existente, manejas un sentimiento q hace a tus palabras alas hacia tu razon .....