Es hora de sentarse en el escritorio, y sacar todo lo que tengo que sacar. Pero ahora que sonrio, ahora que se que todo va bien. Me da pereza. Ahora tengo miedo de que me salga algo mal. Siempre he tenido miedo.
Ultimamente pienso en los Pirineos. El cual me ha visto crecer. Me ha visto de año en año. Y nunca he hablado con él. De como me ha visto. Sólo he hablado conmigo. Y cada vez estoy más segura que he mejorado. Pero ahora tengo miedo de no volver a los Pirineos. Es algo sagrado, es algo de mi vida que no quiero perder. La montaña es algo que no quiero perder. Supongo, que si lo pierdo es porque yo he querido. Pero me asusta mucho. Y mi barrio el cuál no visito mucho. Pero joder, es mi barrio.
El barrio lleno de luces, el barrio lleno de silencios, el barrio lleno de sonrisas robadas al viento. El barrio lleno de mí. Mi barrio, donde he crecido. Donde he madurado, donde todas las noches vuelvo.
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