26 noviembre, 2007

Que mi nombre no se borré de la historia




No hago más que pensar en las 13 rosas. La película que antes de película fue libro, y antes de libro fue suceso real en la historia de la guerra civil. Ese tema siempre ha sido algo que he querido saber, informarme, y que me hablen de ello. Las 13 rosas, y los cuarenta y pico hombres, a los cuales fusilaron aquella mañana eran inocentes. Sólo luchaban por ideas que creian justas, y los mataron por ello. Por defender lo que ellos creían justos. Y el régimen, para dar escarmiento, los mato. Y 7 de aquellas 13 rosas eran menores.


En aquellos tiempos, en aquella represión, todos los traidores se daban palmadas en la espalda. Delataban a sus camaradas, e hicieron que a estos los detuvieron. Por estos, toda esta gente que aquel 5 de Agosto de 1939 perdio la vida delante de un pelotón de fusilamiento. En aquellos tiempos sobrevivir, era vivir. No se podía hacer otra cosa. Se que hay muchas más historias sobre la guerra civil, y quiero conocerlas. Sólo que ultimamente sólo pienso en este hecho. Uno de los que conozco. De como una persona puede soportar que alguien le condene a morir, sólo por pensar. Por tener un carnet de la JSU(juventudes socialistas unidas), por dar un futuro a sus convecinos que ellos creían justos. Morir por ideas. Y aun, en el siglo XXI se sigue viendo esto. Aveces entre tanto pensamiento me pierdo. Pero no perderé mis ideas. Vi un documental sobre este fusilamiento, eran 57 jóvenes-creo que no es la cifra correcta, pero no andara lejos-, y algunas compañeras de estas 13 mujeres cuentan como lo vieron. Y algunas no guardan rencor a los que la tuvieron 16 años de su vida, de toda su vida encerrada. Tras unos barrotes, tras un cierre de tu libertad. No guardan rencor porque al salir del penal- no se como saldría, ni lo perdida que andaría tras 16 años encerrada, con la misma rutina- tuvo la vida que quiso. Para mi, digno de admirar.


Cuando iban a ser fusiladas, les dejaron escribir sus últimas cartas. Y ninguna guarda rencor a los asesinos que no creian en sus ideas, y por ello, las pusieron contra el paredón.




Como dijo Julia Conesa, o Virtudes(no me acuerdo cual de las dos): Que mi nombre no se borre de la historia.




Nunca dejaré de acostumbrarme a este mundo, y ojalá nunca lo haga porque sería mala señal. Luchen por lo que crean, y crean lo que quieran.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente esta historía me ha conmovido, que valor tuvieron aquellas mujeres y en general todos aquellos que lucharon por lo que creyeron justo hasta la muerte.
Me parece una de las historias que España nunca debe olvidar.
Tengo 21 años la edad que algunas tenían han ser fusiladas y se me rompió el alma al ver la película. Por cierto tiene un reparto de lujo.
Os anímo a verla, Saludos.